viernes, 28 de noviembre de 2008

Ismael Serrano: crónica de un concierto

Cuando hice el blog pensé en utilizarlo para mostrar fotos, pero ya que es algo personal, también quiero hacer algunas manifestaciones culturales, como hablar de un concierto, o próximamente, tener en cuenta el 3er festival de cine inédito de Mérida.


Hace ya tiempo que estaba a la espera de volver a ver a Ismael Serrano en vivo. La última vez fue cuando aún andaba yo por Valencia, allá por el 2002. Desde entonces han habido dos discos de estudio, uno en directo, un recopilatorio... Y al final, cuando está a punto de acabar la gira, ha hecho parada en Badajoz, y allí fui.

Lo primero que me viene en mente es ¿para qué interrumpe las charlas, discursos, presentaciones, etc., con canciones? Faltaron pocos minutos para llegar a 3 horas de canciones, y de esas, una buena parte no fue con música. Bueno, sí que había música, la ambientación de piano que hacía Jacob Sureda a las historias que Ismael explicaba.

La escenografía consistió en recrear el malecón de un pueblo llamado Peumayén, donde algunos de sus habitantes se animaron a ambientar la noche con música. No hubo apenas juegos de luces, todo estaba en el trabajo de los músicos.

Lo lógico es pensar que algo realmente importante en un concierto es el repertorio, así que algo hay que comentar también. En mi opinión, las canciones de Ismael Serrano suenan mejor con pocos instrumentos, en un plan más íntimo, así que fue un acierto que solo hubiese 4 musicos sobre el escenario. También me gustó mucho el enfoque que le dio a las canciones, en muchas ocasiones sonaron algo diferentes a lo que hay en los discos. Solo hay una excepción, "Al bando vencido", una canción muy emotiva, suena mucho mejor en su versión original que lo que oí anoche.

Otra canción que me falló fue "Casandra", pero en esta ocasión porque considero que intentó subir demasiado los tonos. Pero claro, otras muchas sonaron muy bien. Por poner un ejemplo, "Recuerdo" es una de las canciones suyas que más me emocionan (¿será porque explica cosas en las que es fácil identificarse?), y que él también se emocionaba al cantarla. "Tierna y dulce historia de amor" o "Papá cuéntame otra vez" era jugar sobre seguro, y también "Sucede que a veces" fue un acierto que me sorprendió gratamente. Claro que esta no había tenido ocasión de escucharla en concierto todavía.

También me voy a quejar un poco del público. Es cierto que el recinto era un teatro, y que un concierto de un cantautor suele ser tranquilo, pero es que fue demasiado espectador, se limitaba tan solo a ver y oir. Quiero decir, apenas se oía a nadie cantar, tan solo escuchaba tímidamente a las chicas que tenía al lado. Y claro, yo no destaco precisamente por saber cantar, así que si mi voz no podía quedar disimulada entre otras muchas, mejor cantaba flojito. También, una vez acabados los bises y cuando se empezaban a encender las luces la gente no insistió mucho. Si hubiesen insistido, ¿habría vuelto a salir? Aún tengo en mente un concierto que dio en Barcelona para las fiestas de la Mercè del 99 (no estoy seguro del año, pero era para presentar "La memoria de los peces"). Un concierto gratuito, y que una vez acabado y con las luces de la plaza encendidas la gente pedía más, y salió junto con Fredi Marugán y tocaron "Caperucita". Fue un gesto que le acercó mucho más a la gente.



A ver ahora cuando vuelve a la carretera y se acerca de nuevo por Extremadura. Ojalá algún día actúe en el teatro romano de Mérida, creo que es un escenario que se ajustaría muy bien a su tipo de música.



domingo, 23 de noviembre de 2008

Un paseo nocturno

Esta semana no me he complicado mucho para ir a hacer fotos, he vuelto a los jardines del Guadiana, pero esta vez de noche, a ver lo que podía hacer, y aquí está el resultado:






Aunque estoy muy contento de la cámara que tengo, en esta última foto se puede ver uno de los fallos que tiene: el balance de blancos para luz de tungsteno no es muy bueno, y se ve muy anaranjado. Pero todo no se puede tener.

martes, 18 de noviembre de 2008

Homenaje quien ya no está



Hoy hace un mes, el 18 de octubre, fallecía prematuramente mi tío, aquel al que llamábamos el tío Toni, al que también conocíamos como el Velasco. En ese momento me afectó mucho el suceso, y el viaje a Barcelona fue agotador, no tuve apenas ocasión de decir nada. Ahora tengo la mente más despejada, puedo contar lo que entonces no conté y quiero decir.


Quiero recordar los buenos momentos en los que ha estado ahí, y eso es algo fácil: todos los momentos en los que está son buenos. Siempre riendo, bromeando, jugando con los niños... Y eso desde que yo era niño. Siempre pensé que iba a ser el abuelo perfecto, y lo había empezado a ser.


Quiero recordar como siempre que podían, él y mi tía, estaban viajando, y como precisamente, su último viaje fue a Mérida. Siento que tal vez yo no fuese el mejor anfitrión, que durante el fin de semana sí que estuvimos juntos, pero los días restantes apenas les hice caso. Como aprovecharon el viaje para traerme algunas cosas de Barcelona, como charlamos del que tal vez sería mi próximo piso o de alguna serie de la tele, como intenté dar algunas pequeñas clases de fotografía, o como cogí su cámara y les hice algunas fotos, al menos recuerdo en la fuente de la puerta de la Villa. Lo que lamento es que no les hiciese yo con la mía, y tenga que recurrir a una foto de la pasada Navidad. Ahora, cada vez que paseo por las calles de Mérida que en su momento les enseñé, me viene a la memoria su presencia, esos días que estuvieron aquí.












Sé que no soy muy bueno escribiendo, que me dejo muchas cosas en el tintero, que podría decir más, pero no es fácil. Así que quiero pensar que Carla va a ser la mejor ayuda para superar los momentos de tu ausencia, que no quiere decir del olvido, pues siempre estará en nuestros recuerdos. Así que quiero recordar como nos despedimos en Mérida, como la mañana del 24 de septiembre le dije "nos vemos en Navidad", y no va a poder ser. Quiero decir que hasta siempre, Tío Toni.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Taller de fotografía digital, primera parte

Ya que el blog lo creamos en el cursillo de fotografía que estoy haciendo, pues voy a hacer los deberes y colgar aquí las fotos de los temas que vamos viendo, aprovechando que hoy ha hecho un día agradable para salir a pasear y hacer fotos (y es que al sol estaba en manga corta).


Fotografías horizontales o verticales






Un mismo elemento, en este caso una sombra en el suelo, vista de dos formas distintas. En vertical da más sensación de profundidad, de distancia.







He hecho lo mismo con la parte de abajo del Puente de Lusitania (cuando lo habitual es fotografiar el arco, he visto que desde abajo también hay un punto de vista interesante. Más cuando el reflejo del sol en el agua le daba un efecto interesante). En una de las fotos horizontales he cerrado más el ángulo para evitar los edificios del fondo, es la única diferencia.



Y aunque estas no son exactamente del mismo elemento girando la cámara, sí que quería mostrar como dependiendo de lo que queremos fotografiar es mejor poner la cámara horizontal o vertical.




Primeros planos







Un inconveniente que tengo con la cámara réflex es a la hora de hacer fotos de cosas muy cercanas. Los objetivos que tengo no son los más adecuados para eso, el normal tiene una distancia mínima de enfoque de 29 centímetros, y el zoom de metro y medio. Aun así, algo se puede hacer.

Fondos



Con estas fotos quise ver la diferencia del punto de vista, del ángulo respecto al sol. Así que he cogido las hojas del mismo árbol y en un caso con el sol casi encima mío (el cielo aparece de un azul más claro) y en otro dejé el sol a mi espalda, quedándome un azul mucho más intenso.





A veces no creo que sea necesario enfocar el objeto que tenemos cerca y desenfocar el fondo. Aquí he hecho la prueba de enfocar primero lo cercano y luego lo lejano.







Es simple explicar lo que quería hacer en estas fotos: contrastar alineaciones. En una tenemos unas líneas verticales sobre unas diagonales; en otra está el curso de los patos en horizontal, y el reflejo de las barras del puente en vertical; y un gato rompiendo las paralelas de los escalones.


¿Para qué tener un fondo homogéneo? Mejor que haya un cambio, parte en sol y parte en sombra.


Panorámicas



En esta vista apenas se puede apreciar nada. Ayer fui al que tiene que ser mi piso en no mucho tiempo, y quería mostrar una de las cosas que más me gustan: las vistas. Así que hice 7 fotos y las he juntado con el programa PhotoStitch de Canon. Me ha quedado mejor de lo que esperaba. A la derecha se ve el acueducto de los Milagros, y al frente la estación de tren.

Otras fotos


Ya sin tener nada que ver con el curso, hay algunas otras fotos curiosas que he hecho, y no me resisto a dejarlas sin enseñar.













PD: ¿alguien sabe por qué este editor hace lo que le da la gana? Aparecen grandes espacios en blanco, cuesta seleccionar los elementos a borrar, cambia los formatos de texto como le da la gana, las imágenes no las inserta donde el cursor, sino al inicio y toca moverlas...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Repostería otoñal

Estamos en pleno otoño, momento en el que ya hace frío, mal tiempo, las hojas caen... Y para combatir todo esto tenemos la posibilidad de preparar algunos dulces típicos de esta época.

Para empezar, para el día de Todos los Santos son muy típicos los panallets en Cataluña. Llevo varios años haciéndolos, y todavía no consigo que me queden perfectos, siempre fallo en algún punto. Aun así, están realmente buenos.



Posiblemente los panallets más habituales son los de almendra, rebozados con piñones. Pero el presupuesto en ese caso se dispara demasiado, así que la alternativa de rebozarlos con almendra picada también queda bien.



Entre los montones de tipos que hay, otros que he probado a hacer son de coco, sustituyendo a la almendra.



Y otra receta de esta época me la pasaron en clase de portugués, un pastel de castaña. No lo he probado nunca, y salvo que no ha subido demasiado (la levadura tuvo un efecto pasajero, subió para luego bajar). Aun así, lo he probado y no está nada mal. Cuando reparta esta tarde ya conoceré más opiniones.

Ahora espero dejar la repostería aparcada una temporada. Requiere paciencia, y aunque disfruto cuando ya está hecho, mientras lo hago me pregunto por qué me meto en estos líos. Me pasó en lo último, preparar las castañas casi acabó con mi paciencia. Así que a esperar hasta otro momento.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Un paseo por las vías verdes

Hace ya un tiempo que tenía pendiente hacer la única vía verde que hay en Extremadura, o al menos una parte. Finalmente hoy ha sido el día. Amanecía con mucha niebla, ayer estuvo toda la tarde lloviendo, y no estaba seguro de si valía la pena intentarlo. Al final me he arriesgado, he subido la bici al coche, y me he ido hasta Villanueva de la Serena. Allí es donde comienza la vía verde de las Vegas Altas. Me ha costado un poco localizarla, sabía que salía desde Villanueva hacia el norte, pero no donde se cogía. Finalmente he encontrado los carteles, que lo llamaban como "Camino natural de las Vegas Altas". El inicio era en la estación de Villanueva, aunque yo la he comenzado unos metros más adelante.

El camino apenas presenta dificultad, es muy recto y llano. Entre los kilómetros 5 y 7, aproximadamente, es donde tiene los peores trozos: desvíos, badenes, y no siempre está bien indicado por donde sigue. Una vez pasado estos puntos, era cuestión de seguir todo recto. Como decía, dificultad apenas tiene, pero la vegetación a veces es problemática. Muchos trozos son anchos, se va bien, pero en otros hay que ir esquivando los matojos, queda un escaso medio metro para moverse.

Las antiguas estaciones siguen ahí, aunque los edificios están que se vienen abajo (tienen su encanto), y se han habilitado zona de descanso en las zonas de los andenes, al menos los que he visto. A los 30 km he llegado a la estación de Madrigalejo, y he decidido dar la vuelta, más que nada porque esos 30 km los tenía que hacer hacia atrás para buscar el coche. Debería tomarme en serio lo de empezar poco a poco a coger la bici, que para ir al trabajo no hago mucho ejercicio (no son ni 10 minutos por trayecto). Y hoy han sido 60 km, unas 3 horas, y he acabado reventado, el camino de vuelta se me ha hecho larguísimo, no sabía como sentarme.

Ahora me queda pendiente el tramo entre Madrigalejo y Logrosán, 26 km, pero eso será en otra ocasión

No he hecho fotos por la sencilla razón de que no he llevado la cámara. Ir en bici con una réflex a cuestas no es muy cómodo. Sí que tengo fotos de otra vía verde, la de la Sierra Norte, en la provincia de Sevilla.


Esta vía la hice en octubre del año pasado. Es todavía más fácil que esta, pues está hormigonada en su totalidad, y los desniveles son muy pequeños. Lo difícil es el acceso, hay que ir por carreteras bastante malas. Pero cuando uno quiere probar estos caminos, hay que sufrir un poco.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Prueba inicial del blog

Para probar el blog, comencemos con una imagen clásica de Mérida, el teatro romano.

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