Hace dos semanas tuvo lugar en Barcelona el Salón del Cómic, que este año celebraba su 31ª edición. El tiempo transcurrido es mayor del que debería para escribir una entrada sobre este evento, pero en parte lo tengo justificado, ya que no solo quiero hablar un poco del salón, sino también de algunas cosas que allí compré. Eso sí, las fotos las hice con una cámara que no es la mía, y no la controlo muy bien, por lo que al hacer las fotos sin flash puede que me quedasen algo mal, o con demasiado ruido.
Entrando en el tema del Salón del Cómic, es un acontecimiento que los aficionados a las viñetas pueden disfrutar, sea el tipo de cómic que sea el que le guste a uno. Cada vez necesitan más espacio, y ha ido cambiando de recinto con el paso del tiempo (que yo recuerde he ido a las Drassanes, Mercat del Born, Estació de França, y ahora Montjuich). Esta vez hubo un momento que tuve la sensación de no saber por donde ir, de encontrarme con más de lo que era capaz de abarcar.
Una vez dentro se podría separar en varios espacios, aunque suelen estar mezclados: talleres, exposiciones, fanzines, editoriales, tiendas frikis y de coleccionismo... Hay que preparar bien la cartera, pues es fácil encontrar mucho material interesante. También es este un espacio en el que se puede ver a gente disfrazada como sus personajes favoritos. Mi visita fue en un día en el que no había todavía mucha gente.
No recorrí todas las exposiciones, pues era más de lo que era capaz de ver. Justo en la entrada había tres, las dedicadas a Cuadernos de viajes, Vengadores y Patrulla-X y el 75º aniversario de Superman. Por otro lado otra que me llamó la atención fue El humor no se recorta.
En Cuadernos de viaje había varios originales e incluso libretas de notas de diferentes dibujantes que han realizado algún cómic sobre algún viaje, separados por zonas.
Unas páginas de "María y yo" de Miguel Gallardo
Las dedicadas a superhéroes eran bastante similares, pues en ambas se veían páginas de diferentes épocas de estos cómics, siempre originales. He seguido a la Patrulla-X durante un tiempo, y me hacía ilusión ver algunas páginas de John Romita Jr., Walter Simonson, Jim Lee... Pero en realidad también querían mostrar los trabajos de dibujantes españoles en Marvel o DC.
Páginas de la Patrulla-X
por John Romita Jr., en una época en que me gustaba más como dibujaba
que ahora. Y además, este es uno de mis números favoritos
Los impresionantes dibujos de Alex Ross
Y con El humor no se recorta el título deja bastante claro el tema: páginas humorísticas sobre la crisis. Muchas de las páginas correspondían a humoristas gráficos de diarios o revistas, pero también había ilustraciones de Mortadelo y Filemón y Superlópez.
Quería dedicar el espacio del blog a hablar de un par de obras que compré en un estand dedicado a la autoedición: "El día de la victoria" y "Superbarna". Quiero apoyar desde aquí a escritores que no están en grandes editoriales, que hacen cosas interesantes pero poca gente llega a conocerlas.
"El día de la Victoria", de Guillermo Carandini, es una historia autobiográfica, narrando la relación que tuvo con su padre en sus últimos años, y como realiza un viaje que tenía pendiente para intentar conocer mejor la figura paterna. No quiero escribir más de la historia, en parte porque la escritura no es lo mío, y en parte para no dar a conocer más de la trama, aunque no tenga giros espectaculares ni nada que mantenga la intriga. La narración en flashbacks va dando información poco a poco, y con un estilo sencillo pero eficaz, se nota el cariño que tenía por la figura de su padre. La he disfrutado, que es lo más importante cuando se tiene un libro entre manos. Si me acuerdo, intentaré ir siguiendo a Guillermo, con la confianza de que tenga nuevo material más adelante.
Guillermo Carandini firmándome el ejemplar
"Superbarna" (no estoy seguro de haber encontrado el enlace más adecuado) se ve desde el principio que está escrito en clave humorística, como parodia de los cómics de superhéroes. Incluso me ha llegado a recordar a "Dragon Fall", una parodia de Dragon Ball que leí hace mucho tiempo. Pero volviendo al cómic que toca, es un proyecto que lleva tiempo en pie, aunque hasta ahora lo desconocía. Tuve la oportunidad de comprar la hasta ahora colección completa, que consiste en cuatro números. El primero de ellos es un poco introductorio, donde cuatro dibujantes realizan unas páginas con distintos personajes, y también distintos resultados. Personalmente, aunque las páginas de Toni Kudo (encargado del proyecto) no sean las que mejor dibujo tienen, sí son las más divertidas. Los siguientes dos números siguen una aventura de Wo-man, el personaje de Kudo. En todo momento se ríe de todo, de las situaciones absurdas que se pueden llegar a dar en este tipo de género, o en la sociedad en general. Y el último número empieza a tomarse algo más en serio la continuidad, hacer un cómic como tal, y pierde algo de espontaneidad y cachondeo.
Toni Kudo firmándome
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