jueves, 30 de julio de 2015

Santander

Y con esta entrada doy por finalizada mi escapada por el norte de finales de junio.

No conocía Santander, ni siquiera había estado cerca nunca, y ya iba siendo hora de arreglarlo. Estuve una mañana, y diría que tuve tiempo suficiente para hacerme una idea de lo que hay. La ciudad tiene dos partes diferenciadas, que son las más interesantes para ver. Una es el centro, y siguiendo la línea de costa llegamos a la península de la Magdalena y la playa del Sardinero.

Dejé el coche en la avenida que une estos lugares, avenida de la Reina Victoria, donde no hay que pagar. Fui hacia el palacio de la Magdalena, lugar en el que empezaría la visita, con vistas al mar a un lado y casas grandes, caras, al otro. La parte que da al mar está cubierta de una arquitectura interesante, donde ha habido dinero.

Se puede dar una vuelta por los jardines del Palacio de la Magdalena, con vistas a diferentes playas y parte de la ciudad, cuenta con un pequeño zoo, varias muestras de barcos antiguos, jardines, y el edificio del palacio, que en ese momento tenía algún acto, y no hice por entrar.

Palacio de la Magdalena


Algunos habitantes del zoo

Una vista de la playa del Sardinero

Muestra marítima al aire libre






Distintas vistas de la zona del Sardinero


Edificios junto a la playa

Y de ahí me fui paseando al centro, metiéndome por calles interiores. Tiene interés la primera línea frente al mar, el interior escasea. Y por el centro, hay algunas cosas más o menos interesantes, pero se ve rápido. Se disfruta más el extremo oriental de la ciudad. Una vueltecita por el centro para conocerlo ya es suficiente, al menos para mí.








Catedral

Una pequeña capilla adosada



miércoles, 29 de julio de 2015

Playa en Loredo, Cantabria


Después de visitar Euskadi, mi idea era conocer un poco de Cantabria, sobre todo Santander. Pero buscando alojamiento, me encontré con un hotel que estaba bien en Loredo. En línea recta, a través del mar, está muy cerca de Santander, al otro lado de la bahía. En coche había que dar más vuelta, pero pasando solo una noche allí no iba a ser problema.

Llegué cansado ese día, y hacía calor. Después de una parada algo breve en el hotel decidí salir a dar una vuelta, y aprovechar que la playa estaba cerca, a pocos minutos a pie. Podía estar muy bien pillar el atardecer allí. Pero se estaban formando nubes grises y oyendo tronar, y no me apetecía que me cogiese una tormenta paseando, por lo que mi visita a la playa fue rápida. Al menos pude aprovechar que era una hora en que los bañistas ya se iban, y quedó la arena vacía.

Rocas, acantilados y arena, es una playa realmente bonita de ver, y como siempre, de fotografiar.

Caminando entre pinos y helechos para llegar a uno de los rincones de la playa.

Santander al fondo




Una prueba con filtro de densidad neutra










martes, 28 de julio de 2015

Ruta en Santoña: por el monte Buciero y faro del Caballo


Tengo que poner el blog al día, hace casi un mes que hice esta ruta, y he tardado en subirla. Luego me olvido de las cosas, y no sé qué poner. Así que vamos a resumir un poco la jornada de finales de junio.

Tenía oído el pueblo de Santoña, pero para visita turística ofrece poco, seguro que hay otros lugares de Cantabria que puedan llamar más la atención. Pero eso es el propio pueblo. En cambio, justo desde ahí se puede hacer una ruta por una península, el monte Buciero, todo el rato de cara al mar, admirando acantilados y zonas boscosas, con varios faros. Tenía la intención inicial de hacer la vuelta completa, pero comencé un poco tarde, hacía mucho calor, y era excesivo, por lo que finalmente hice una parte y regresé por el mismo camino.

La subida es bastante fácil. El camino tiene un poco de pendiente, pero suave y constante. Hay veces que el suelo es más homogéneo, otras veces sobresalen rocas y hay que vigilar donde se pisa, por lo que ralentiza un poco. Se agradece que buena parte de ese camino transcurra entre árboles, hay sombra, que en verano sienta bien.

Un punto interesante es la batería de San Felipe y el faro del Caballo. El camino no tiene pérdida, una vez iniciado hay alguna bifurcación bien marcada. Las dudas llegaron en un cruce con 4 caminos, donde las señales indicaban bien 3 de ellos, quedando alguna duda de por donde ir al faro. Estaba dibujado a mano el indicador a la batería y al faro. La batería son unas pocas ruinas de un puesto de vigilancia, y al faro hay que ir bien preparado, es la parte más difícil. Había leído que hay unos 700 escalones, si los datos del GPS son correctos, hay que descender más de 100 metros. Muchos escalones son bastante altos, y las rodillas lo sufren bastante. Pero vale la pena llegar abajo, descansar junto a aguas cristalinas, e incluso creo que se puede llegar al agua por unos escalones más.

El regreso fue por el mismo camino, tardando unos 15 minutos en subir de nuevo la escalera, el resto del camino fue mucho más rápido.

Salida al mar, entre Laredo y Santoña

Estatua en el fuerte de San Carlos

Otra vista de las playas

Primeros tramos del camino




Ruinas de la batería de San Felipe

Vistas desde la batería

Bajando las escaleras al faro

Faro del Caballo

Aguas desde el faro


Un par de vistas de la escalera, a la hora de subirlas
Related Posts with Thumbnails