(Visitado el día 10 de octubre)
Llevar el blog al día va a ser imposible, no encuentro redes wifi adecuadas para subir las fotos, y mi paciencia se está agotando. Al menos puedo preparar los textos y ya le añadiré fotos en algún momento.
Para ir de Boca a Recoleta me subí al colectivo 152, que pasaba por delante de uno de los puntos que quería visitar sin falta: la librería Ateneo Grand Splendid, en la avenida Santa Fe (hay otra Ateneo en el centro, pero la interesante es ésta). Lo de los colectivos es un deporte de riesgo: los autobuses son algo viejos y trotan mucho. A eso le sumas que van muy rápidos (y eso que solo he estado allí un domingo y un lunes festivo, con muy poco tráfico para el que puede llegar a haber) y el estómago sufre un rato. La verdad es que agradecí el momento de bajarme.
La librería Ateneo Grand Splendid está en un local que fue un cine de los de época, de varios pisos y palcos, con decoración clásica. Todo el patio de butacas y pasillos están llenos de estanterías. Hay muchos turistas allí haciendo fotos, y más gente rebuscando libros. En mi caso fui de los dos.
Vista general de la librería
Vistas desde el escenario
Continué el paseo buscando el cementerio de la Recoleta. Me gustan los cementerios, y éste es de los que hay que visitar. En realidad, es más un museo de arte fúnebre que cementerio, por la cantidad de gente que hay por allí paseando y haciendo fotos. Está todo lleno de mausoleos de todo tipo, uno seguido de otro, dando casi una sensación de masificación. Hay personalidades importantes por allí, pero no las busqué. La mayoría de nombres no me iban a sonar, y alguno que sí tampoco tenía gran interés. Tengo que consultarlo, pero puede que los restos de Eva Perón sí que estén ahí.
Al acabar, estaba ya cansado y era la hora de comer. Tenía intención de ir al barrio de Palermo, pero lo descarté por falta de tiempo y ganas. Tras un día por Buenos Aires ya estaba agotado de caminar y cargar con la cámara. Además, tenía que volver al hotel a por la maleta y acercarme al aeropuerto para comenzar la ruta argentina, y cuando voy contrarreloj me pongo más nervioso. así que o me tranquilizo y descanso, veo solo lo que pueda, o voy a acabar recordando todo lo malo que pueda haber. Que el tema del dinero va a entrar en ello: solo he podido sacar 2000 pesos por cajero, que es muy poco para sobrevivir. Luego veo el extracto del banco y hay movimientos que no me aclaro, más comisiones de las esperadas (por parte del mío lo sabía, pero por parte del que me da el dinero también hay). En fin, que hay unas cuantas quejas que no tengo a quien explicar.
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