Tenía curiosidad por ver este pueblo, ya iba a ser el final de la jornada, y cuando he llegado ya era un poco tarde, empezaba a oscurecer. Así que sabía que uno de los puntos importantes era el puente sobre el Tâmega, que lo he cruzado y fotografiado, y dado una pequeña vuelta en busca de edificios curiosos, pero no he encontrado muchos (tampoco los he buscado en profundidad).
Fue en Amarante donde tomé por primera vez Vino Verde tinto y era una maravilla.
ResponderEliminarGracias por tus maravillosas fotografias.
Un abrazo
Flor