Viviendo en l'Hospitalet, he conocido el barrio de Bellvitge casi como una curiosidad urbanística. No ha sido mi barrio, pero sí ha estado lo suficientemente cerca como para conocerlo.
Este barrio es relativamente joven. Hasta los años 60 no eran más que campos en una zona llana del delta del Llobregat. Pero fue en aquella época, cuando Barcelona estaba recibiendo grandes cantidades de inmigrantes de todo el país cuando hubo que construir viviendas. Estas viviendas me recuerdan a cajas de cerillas puestas de forma vertical y paralelas entre ellas. Una vista aérea lo demuestra.
No se complicaron la vida para urbanizar la zona. Hay 3 avenidas cruzando aproximadamente de norte a sur, y diferentes ramales entre los edificios para aparcamientos y accesos. Además, por un lado limita con una zona industrial, separando a Bellvitge del resto de la ciudad; por otro la vía del tren, frontera con el barrio del Gornal de similares características; y por otro la autopista de acceso a Barcelona, que se convertirá posteriormente en la Gran Vía.
En los inicios este barrio estuvo bastante maltratado, pocos servicios, poca comunicación... Con el tiempo se ha ido resolviendo algo. La llegada del metro le permitió la comunicación con el resto de Hospitalet y con Barcelona; la reforma de la Rambla Marina permite pasear entre los barrios, lo que anteriormente eran barrizales. Pero todavía queda soterrar la vía del tren (algún día), y la Gran Vía dudo que la modifiquen. Al menos este último obstáculo solo separa de accesos a las rondas o de la Zona Franca.
El objetivo de hacer estas fotos era por mostrar los grandes bloques de pisos de la zona, la salvajada urbanística que se realizó hace años. Y es que me pareció un lugar interesante que mostrar.
Llegando por la Rambla Marina
Grandes alturas
Rascacielos de dos épocas: las viviendas de los años 60, y el hotel Hesperia al fondo, del siglo XXI
Sobreviviendo a la urbanización, la ermita de la Mare de Déu de Bellvitge
El paso constante de coches por la Gran Vía
Las vías del tren separando. A la izquierda Bellvitge, a la derecha el Gornal, y bajo tierra el AVE. Al fondo, la montaña del Tibidabo
Todas las fotos que hice se pueden ver pinchando aquí.
2 comentarios:
La pobre ermita, ahí aguantando el tiempo. Bellvitge ha sido como tantos otros pueblos o terrenos cercanos a Barcelona. En los años 60 no miraban nada más que no fuera construir y construir, sin pensar en nada más, por suerte, poco a poco se han ido haciendo progresos. Gracias por comartir.
Saludos.
Muy bonito el reportaje fotográfico. Aunque parezca un lugar muy feo para vivir, cuando yo era niño iba con frecuencia para visitar a unos familiares que vivian en Bellvitge, y me parecía un lugar muy interesante, con todos aquellos edificios iguales y tan altos, a veces nos perdiamos! y luego, desde la casa de estos familiares, en el ultimo piso, daba un vertigo mirar para abajo! Realmente las fotos son bonitas, me han hecho recordar aquellos buenos momentos.
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