Se da la casualidad de que dos entradas del blog casi seguidas las dedico a antiguas minas, ya abandonadas. Primero fue Aldea Moret, en Cáceres, y ahora el desplazamiento ha sido a Linares, en la provincia de Jaen, donde he ido a pasar el fin de semana.
Las primeras excavaciones mineras de la región parece que fueron prehistóricas, pero la industria vivió su mayor apogeo entre los siglos XIX y mitad del XX, explotándose gran cantidad de minas en toda la región. Hoy en día se ha abandonado por completo, pero quedan restos por todas partes, las construcciones siguien ahí, muchas veces en aparente estado de abandono, pero localizadas e incluso iluminadas por la noche aquellos edificios que se ven desde la carretera.
La visita la comencé en el Centro de Interpretación del paisaje minero, situado en la antigua estación de Madrid, en el paseo de la Virgen de Linarejos. El edificio lo veo muy adecuado, pues seguramente jugó un papel importante en el desarrollo de aquella época. El centro de interpretación es bastante completo, incluye muchos paneles explicativos de la historia de la minería de la región, el funcionamiento, las extracciones... También hay una maqueta situando muchos de los puntos de la industria y herramientas de la época. Tan solo encontré en falta una cosa: hay poca mención a las enfermedades que suponían los trabajos en las minas, como la silicosis. Muchísimos jóvenes de Linares la sufrieron, conociendo la muerte a edades tempranas (se dieron casos en familiares directos, por eso me suena el tema).
Antigua estación de Madrid de Linares, hoy en día es un edificio municipal
Centro de Interpretación del Paisaje Minero, en el edificio de mercancías de la estación
Claramente se observa por donde pasaron las vías (el centro de interpretación queda a la izquierda, fuera del encuadre)
Interior del centro de interpretación
Un vagón de la mina
Herramientas mineras
Por la tarde me fui en busca de restos de las minas, en concreto de unas edificaciones que hay junto a la carretera N-322 (y la futura autovía A-32 pasará por ahí, pero hoy en día solo hay movimiento de tierras). Llegar hasta la mina fue un poco complicado, aunque con un poco de lógica se encontraba el camino. Desde una de las salidas partía un camino de tierra y polvo, utilizado como acceso a las obras de la autovía. Tras recorrer algunos kilómetros con cuidado debido al mal estado y a que el sol lo tenía bajo y de frente, de forma que apenas veía, acabé llegando para aprovechar los últimos minutos de luz vespertina. La mina localizada se llamaba "La Tortilla", y consta de varios edificios destacables por las chimeneas, aunque todos están medio derrumbados. Pero consta de algún panel informativo focos para iluminarla de noche, por lo que no está completamente olvidada.
Chimeneas a la puesta de sol
Silueta de un edificio minero
Otra vista de la mina "La Tortilla"
Las minas frente al campo en verano (y la luz que queda tras la puesta de sol)
Aprovecho también para recuperar algunas fotos de otra mina que localicé en otra visita a la ciudad, en septiembre del 2007. De esta no llegué a averiguar el nombre, pero sí que recuerdo que era más sencillo llegar en coche.
En el centro de interpretación me dieron una pequeña guía, "Linares. Guía de la minería", donde explican un poco la historia y varias rutas para conocer los lugares. Para una próxima visita (siempre y cuando no sea en pleno verano) lo tendré en cuenta.
1 comentario:
Aprovechando la visita del blog para ver la entrada neoyorkina, he visto lo de las minas. A mediados del siglo XX no se vivía una muy buena época económica por la posguerra y demás... y claro, la gente aprovechaba para meterse en las minas a trabajar sin saber sus consecuencias (creo que eran de plomo, algo bastante fastidioso y perjudicial) con lo que se llevó muchas vidas por delante, y como bien dices familiares sufrieron la silicosis.
Muy buenas las fotos, las de la segunda mina me suenan de algo ya que iba contigo en esa visita del 2007
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