Para comenzar, decir que la visita es guiada y gratuita, aunque hay que pedir cita previa (móvil de los vigilantes de la mina: 667 75 66 00. Es ahí donde hay que llamar). Las visitas son a las 10, 12 y por la tarde, pero no recuerdo la hora exacta a la que es esa visita.
La mina tuvo su período de explotación principalmente a comienzos del siglo XX. Era una mina de hierro a cielo abierto, hasta que comenzó a tener problemas económicos (contabilidades trucadas, lo típico en casos de corrupción) y se cerró. En un principio temporalmente, pero el saqueo del material de trabajo, y posteriormente la Guerra Civil no ayudaron a su posible reapertura.
Tras un período de abandono y unas condiciones de microclima que se daban en el interior hubo fauna y vegetación que fueron tomando el lugar. Actualmente está declarada como monumento natural, y viendo todo lo que ha crecido en su interior lo justifica. Hace algunos años se procedió a hacer unas obras y adecuarla para las visitas. Vale la pena visitarla.
Vista general. Se aprecia parte de una pared excavada, y como seguía hacia el fondo, pero aquella no es zona visitable
Mirador y entrada a una galería
La visita transcurre entre paredes y a diferentes niveles
La vegetación ha ido haciéndose dueña del lugar
Higuera arrastrándose en busca de la luz
La visita transcurre por una galería
Diferentes vistas de las galerías
En una de las galerías se puede ver esta falla de desplazamiento lateral (aunque el objetivo no abría lo suficiente para mostrarla completamente)
Esta sala es el final del camino. Se comenzó a excavar posibles galerías que nunca se llevaron a cabo, y actualmente es hogar de familias de murciélagos
Muestras de hierro en las paredes de la mina
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