Llevamos unos días en los que no para de llover, que los ríos y embalses reciben más agua de la que están acostumbrados a tener, provocando inundaciones de vez en cuando. En Mérida no me he encontrado con que llegue a desbordarse el río. Con frecuencia veía el Albarregas muchísimo más cargado de lo habitual, pero el Guadiana no había tenido ocasión de verlo todavía (en coche no hay oportunidad de asomarse y mirar). También es cierto que lloviendo constantemente no apetecía salir a hacer fotos.
Pero ayer aproveché que el tiempo se había calmado y que me acerqué por la zona. Me he podido encontrar con el agua bastante más alta de lo que estaba acostumbrado a ver, con algunos pasos cortados. Las fotos no las he tratado nada, y casi todas han quedado algo oscuras, consecuencia de un día gris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario