Hace muy pocos días se inauguró la obra de la plaza que rodea al templo de Diana. Hasta entonces existía un muro a nivel de la calle Romero Leal, con lo que el edificio se veía desde la distancia. Ahora ya es posible rodear por completo el templo, observarlo desde todos los ángulos, lo que da una nueva perspectiva.
La obra ha causado bastante polémica, hay a quien no le ha gustado nada. Yo prefería mantener mi opinión hasta que lo viese acabado, y una vez visitado puedo decir que me gusta como ha quedado. Por un lado, como he dicho antes, permite ver el templo desde otras perspectivas. La construcción de terrazas se ha hecho a distancia suficiente como para no agobiar al visitante. También me ha gustado el tipo de construcción y el color, al ser blanco se integra más en los edificios que rodean la plaza, dando protagonismo a quien realmente lo tiene. El problema que le veo es que seguro que tanto blanco atrae al incivismo. Espero equivocarme y ojalá no lleguen las pintadas.
Una de las vistas inéditas del templo (y al fondo el edificio en el que trabajé durante casi 3 años)
La construcción vieja junto a la nueva
La nueva plaza, con una zona cubierta
Hace algunos siglos alguien quiso utilizar el templo como "porche" de su casa
Vista de la parte frontal
Si alguien se preocupaba de los gatos que vivían en la zona del templo, aquí los tiene
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