Mi propia sombra
Hacía varias semanas que no salía con la gente de la AFEA a hacer fotos, ya fuese por motivos viajeros o indisposiciones. Y el día que he salido nos hemos juntado pocos, y hemos dado una vueltecita por Mérida. Aunque hemos visto varios lugares, lo más interesante ha sido darle varias vueltas al acueducto de San Lázaro, que cada día lo cruzo por un sitio o por otro para ir a trabajar (depende de si voy caminando o en bici), pero todavía no lo había fotografiado como es debido.
Este acueducto es de origen árabe, y aunque no es tan espectacular como el de los Milagros también tiene su interés. Hay algunos cientos de metros en pie, y todavía transporta agua, pero sobre él se han hecho algunas barbaridades, como hormigonar unas escaleras para cruzarlo, o abrirle unos agujeros para el paso de vehículos y peatones. Pero también he de reconocer que es un obstáculo bastante importante para comunicar barrios, y de esos hay muchos en Mérida. Entre vías del tren, ríos y acueducto, es imposible encontrar rutas directas entre lugares.
Aquí dejo una muestra de lo fotografiado hoy.
El Albarregas ahora va con poca agua (hace algunas semanas llevaba bastante más). Y se puede observar que siempre hay quien tira desperdicios ahí.
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