El punto de partida es el aparcamiento al que se le llama la Plataforma, se llega por una carretera directamente desde Hoyos del Espino, y cuesta 2€. Como esta noche he dormido muy poco, y quería comenzar a caminar antes de que hiciese calor, he llegado pronto, a las 9 ya estaba empezando a subir. Y aun así, había muchos coches. Hay varios refugios por la zona, por lo que supongo que muchos pertenecerían a gente que había pasado la noche en la montaña.
Para llegar a la laguna tan solo hay que seguir el camino empedrado. Es algo incómodo para caminar, no se puede ir deprisa. Aunque la cuesta tampoco es que permita subir a un buen ritmo. En todo momento la ruta transcurre por campo abierto, no hay más que vegetación baja en algún momento. Perderse es difícil, y además, hay muchísima gente haciéndola. A lo largo del camino hay un par de fuentes, por lo que ayuda bastante al abastecimiento.
Un riachuelo que se salva por un puente
Así es casi todo el camino
Una de las fuentes en la que he parado a descansar un poco
Al acabar de subir se puede ver el circo de Gredos, las vistas son impresionantes. Y a partir de aquí toca ir bajando hacia la laguna. Se localiza perfectamente, parece que esté cerca, pero en montaña las distancias engañan bastante. Se rodea la laguna, y allí está el refugio Elola.
Parte inferior del Circo de Gredos
Parte superior. Al pie de las montañas se podría identificar la laguna Grande
Ya en la laguna
Refugio Elola
A partir del refugio es posible seguir subiendo hacia el pico Almanzor, las cinco lagunas, u otros lugares del alrededor. Pero el camino ya no está tan claro. En teoría lo marcan montones de piedra que se van encontrando fácilmente, pero no hay un único camino. Intentaba subir a un valle cercano, y yo creía estar siguiendo el camino del Almanzor, pero por lo visto iba por otro sitio. Ha habido un momento en que no veía claro el camino y me asustaban las paredes que me rodeaban, no me atrevía a seguir subiendo a esas alturas. Además, luego tocaba bajar (y bajar por esos lugares es casi más lento que subir) y retroceder el camino hasta el coche, así que antes de que fuese más lo que tocaba hacer de vuelta, he dado media vuelta.
Indicadores de los caminos que continúan desde allí
La luna todavía no se había ido
Estas paredes me han hecho dar media vuelta
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