Anoche tuvo lugar la gala de clausura del Festival de Cine Inédito de Mérida, algo más de una semana donde tenemos la oportunidad de disfrutar de cine que aún no se ha estrenado proveniente de otros festivales. Y además de películas, hay varias actividades. Voy a todo lo que puedo, y trato de documentarlo gráficamente, así puedo luego dedicarle unas palabras en este blog.
Comenzamos por lo más importante, que son las películas. No sé si será a causa de ver mucho cine, que me cuesta encontrar películas que me emocionen, que salga de verlas con una sensación de haber visto algo que me ha impactado mucho. Y me sabe mal decirlo, pero este año he salido así, No me voy a quejar del nivel de películas, pero no he encontrado la obra impactante de otras ocasiones, como han sido "La clase", "Incendies", "Irina Palm", y alguna otra.
El cine, sede de las proyecciones de la sección oficial
Demos paso a comentar brevemente las pelis, teniendo en cuenta que la oratoria no es lo mío.
Macbeth, de Justin Kurzel
La película inaugural empezó fuerte en asistencia. El primer pase tuvo un lleno completo, y el segundo casi, quedaba tan solo la primera fila libre. El origen de la historia es conocido, una obra de Shakespeare. En un principio creía no saber mucho de ella, aunque es de las más famosas, pero en el visionado me vinieron varias referencias, en el momento en que salían algunas frases que ya había oído o leído (en "El club de los poetas muertos" o en "Corazón tan blanco").
Visualmente impresiona mucho la película, aprovecha los paisajes escoceses en momentos de brumas, dando unas vistas encantadoras. Aprovecha muy bien la fotografía. Ahora bien, entrando en la historia, no me enganchó tanto. Utiliza un inglés antiguo, imposible de entender sin los subtítulos. Y la trama la vi lenta, se me hizo larga, me sobró bastante metraje.
La sala llena en la proyección de "Macbeth"
Mountains may depart, de Jia Zhangke
En la seguna película pasamos a Asia, en concreto a China. Tuve una referencia para mí poco agradable de esta película, y es que la anterior del mismo director, "Una historia de violencia", la habíamos visto en otra edición, y salí con la sensación de una película que no me había aportado absolutamente nada. Esta vez no fue igual, pero tampoco me sedujo mucho.
La película transcurre en tres años diferentes, empezando en 1999, pasando por la actualidad y acabando en un futuro cercano. El formato guarda relación con las televisiones de cada momento. Es una curiosidad. Lo que me pareció interesante era como se muestra el comportamiento de algunas personas, de como el dinero parece dar el poder de hacer lo que se quiere, de como la mujer ha de ceder a la voluntad de quien tiene el poder.
El hijo de Saúl, de László Nemes
Para mí, ésta ha sido la película más interesante del festival. Es dura, trata un tema del holocausto judío. Ya al inicio te define a un término utilizado para nombrar a aquellos judíos que trabajaban en los crematorios y cámaras de gas de los campos de concentración, que tenían que guardar el secreto, y que serían ejecutados al cabo de un tiempo. La diferencia la tenemos en la forma de narración, es casi en primera persona, pero siguiendo a esta persona, el Saúl del título, y todo lo que quiere hacer a lo largo de una noche. El título de la película ya nos da bastante información, por lo que situamos sus intenciones. Es bastante angustiante, muy realista: los sonidos, todo lo que sucede al fondo, los últimos días de Auschwitz, en los que no daban abasto en los crematorios para acabar con tantos prisioneros como querían los nazis.
Nuestra hermana pequeña, de Hirokazu Koreeda
La siguiente película pasa a un término más agradable, sin sobresaltos, una película costumbrista. Éste tipo de películas no es un género que me atraiga, normalmente no les veo interés, salvo excepciones. No se dio una excepción aquí, pero tampoco me aburrió tanto como otras similares. Seguimos durante una temporada la vida de 3 hermanas que acogen a una hermanastra, una hija que tuvo su padre cuando se fue a vivir con otra mujer. De vez en cuando van saliendo las reacciones de las personas, los motivos que les han llevado a comportarse como lo han hecho.
La película gustó bastante, pues ha sido la ganadora del premio del público
Paulina, de Santiago Mitre
Otra película bastante dura, con un planteamiento muy interesante. Lo que más me gustó fueron las cuestiones que se plantean. Paulina toma algunas decisiones que se pueden ver muy difíciles de entender, mientras que tenemos a la figura de su padre que parece ser la opinión que la mayoría de la gente tendría. Como decía, me gustó su planteamiento, pero su desarrollo no tanto.
45 años, de Andrew Haigh
Otra película algo durilla. También aquí se plantean situaciones que dan para debatir. Cuando una pareja está a punto de celebrar los 45 años de casados, llega una carta con una noticia algo impactante (se desvela al principio de la película). La cuestión que más se plantea es: ¿hasta qué punto pesa algo que sucedió en el pasado del marido hace casi medio siglo?
Virgin mountain, de Dagur Kári
La última película a concurso fue esta islandesa, sobre un cuarentón poco agraciado, excesivamente tímido, que vive aún con su madre. Hay momentos que entiendes al personaje, sientes lástima por él, por como lo tratan, pero en otros momentos también te dan ganas de decirle que espabile, que ya va siendo hora de que se las apañe. Sentimientos encontrados. Y entra en su vida otra persona también curiosa, la relación va y viene. Hay momentos en que lo pasas mal por él, pero en otros momentos se ve una pizca de esperanza.
Slow west, de John Maclean
Acabamos con este western, con Michael Fassbender de nuevo, tras ser Macbeth. El título ya te dice cual va a ser el ritmo de esta casi road movie a caballo. Un chico emprende una búsqueda, y se va viendo que no se encuentra con la mejor gente en su camino. Es interesante, se pasa muy rápido, y para alguien a quien el género del western no le atrae, la disfruté.
Hubo otros acontecimientos del festival. A algunos a los que pude asistir fueron una charla con Raúl Alda, de "Días de Cine", o una comida con Isabel Vázquez juntando la gastronomía de Nueva York con momentos de película, y degustando una adaptación de dichos platos. También la charla de Enrique Garcelán de CineAsia, explicando un poco como funciona la industria cinematográfica en China.
También estuvieron los pases escolares, que como siempre triunfaron, llenaron. Asistí un día a ver "La profesora de historia", y pocas veces he visto al auditorio tan concentrado, tan metido de lleno en la película.
Estudiantes preparados para ver "La profesora de historia"
De izquierda a derecha: David Garrido, director de la Filmoteca de Extremadura, Raúl Alda, de Días de Cine, Emilio Luna, nuevo director de programación del festival, y Ángel Briz, director del festival
Taller de CineAsia
En el restaurante Rex Numitor
Isabel Vázquez charlando de cine y gastronomía
Uno de los platos degustados, una mini hamburguesa
Y solo falta la gala de clausura, pero a ella le dedicaré una entrada por separado.
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