lunes, 6 de junio de 2011

Ruta de los caminos del agua de Mérida



Hace un par de días se organizó una salida senderista desde Mérida para dar a conocer los caminos del agua, es decir, las rutas que se seguían en tiempo de los romanos para traer el agua desde los embalses hasta la ciudad.

La ruta fue vespertina (aunque en el folleto pusiese nocturna la hicimos con luz del día). La noche fue llegando a medida que nos acercábamos al embalse de Proserpina, que era el final de la ruta, pero no del recorrido, pues sigue unos cuantos kilómetros más. Teníamos una noche sin luna, empezaba a crecer, por lo que mejor no aventurarnos mucho por medio del campo.

El lugar de salida era la calle Calvario de Mérida, donde en su punto más alto se encuentra lo que seguramente era una fuente, que con un depósito que debía tener al lado llegaba el agua por medio del acueducto de los Milagros. Los primeros metros correspondían a la zona que mejor conozco: bajábamos hasta el Albarregas y observábamos el acueducto (aunque lo tengo muy visto, cosas de vivir cerca, y ser uno de mis lugares favoritos). Desde ahí subíamos por donde quedan algunas columnas de este acueducto, hasta volver a alcanzar el nivel superior, y la obra se quedaba en un canal a nivel del suelo.


Punto de salida


Acueducto de los Milagros, salvando el valle del Albarregas


Calle arriba, una de las columnas que se mantienen




Dos puntos altos en los que se observa la canalización del agua


Rodeamos el barrio de las Abadías hasta llegar al Guadiana en lo que son las afueras de la ciudad. Ahí comenzamos a seguir el que era el camino romano. La ruta no ofrecía dificultades, normalmente esos caminos se hacían buscando el mínimo desnivel. Únicamente fue complicado el paso bajo la autovía, en el que se había formado un gran charco profundo. Había algunas piedras que permitían salvar el obstáculo, pero teníamos que cruzar uno a uno. Otra opción era descalzarse y pasar por medio, con el agua casi por las rodillas. Fui de los primeros, de los que mantuvo las botas puestas.


El Guadiana y la vía del tren, con el puente de la autovía al fondo


El puente de la vía del tren para salvar esta vaguada casi oculta el puente del antiguo camino


El resto del camino es tranquilo, pasando entre fincas, y observando los paisajes de dehesas típicos de la zona. El sol empezaba a caer, y las fotos más interesantes eran de la puesta de sol.


Cae la tarde en el camino




Un par de vistas de la zona


El sol a punto de llegar al horizonte


Al llegar al Centro de Interpretación del Agua en Proserpina nos esperaban con la proyección de un documental sobre la Vía de la Plata. Y cuando comprobaron que estábamos todos procedieron al reparto de bocadillos y regalos de recuerdo. Uno de esos regalos fue una linterna que nos resultó muy útil.

La vuelta estaba preparada con el autobús urbano, pero no lo organizaron muy bien, pues había más gente que capacidad, y el autobús pasaba cada hora. Unos pocos nos quedamos sin poder entrar en el de las 23.45, y pensamos que tampoco era mucha la distancia que nos separaba de Mérida, así que ¿por qué no volver caminando? Fuimos seis los que nos animamos a hacerlo. Y si pensé que sí era porque no me apetecía esperar una hora, teníamos linternas recién regaladas, y junto a la carretera hay un carril bici completamente separado del tráfico, por lo que podíamos caminar completamente seguros (por el arcén de esa carretera dudo que lo hubiese hecho).


Volviendo a casa

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esta muy bien la ruta pero te falta un detalle, no esplicas ni nombras los puntos por los que pasas

Dani Toril dijo...

La verdad es que si no he indicado los nombres de los lugares es por desconocimiento. Es decir, conozco los puntos de Mérida: el acueducto, el depósito de la calle Calvario (aunque no sé el nombre, es cierto). Al hacer una ruta me preocupo más de lo que me voy encontrando, de lo que veo, que de como se llaman los puntos. Aunque estaría mejor recordarlos.

Related Posts with Thumbnails