Para empezar, para el día de Todos los Santos son muy típicos los panallets en Cataluña. Llevo varios años haciéndolos, y todavía no consigo que me queden perfectos, siempre fallo en algún punto. Aun así, están realmente buenos.
Posiblemente los panallets más habituales son los de almendra, rebozados con piñones. Pero el presupuesto en ese caso se dispara demasiado, así que la alternativa de rebozarlos con almendra picada también queda bien.
Entre los montones de tipos que hay, otros que he probado a hacer son de coco, sustituyendo a la almendra.
Y otra receta de esta época me la pasaron en clase de portugués, un pastel de castaña. No lo he probado nunca, y salvo que no ha subido demasiado (la levadura tuvo un efecto pasajero, subió para luego bajar). Aun así, lo he probado y no está nada mal. Cuando reparta esta tarde ya conoceré más opiniones.
Ahora espero dejar la repostería aparcada una temporada. Requiere paciencia, y aunque disfruto cuando ya está hecho, mientras lo hago me pregunto por qué me meto en estos líos. Me pasó en lo último, preparar las castañas casi acabó con mi paciencia. Así que a esperar hasta otro momento.
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