Ha sido un año de esperas y preparativos, para que finalmente llegase el día de la inauguración de una nueva edición del Festival de Cine Inédito de Mérida. Aunque mi colaboración se suele limitar bastante a los días que dura el festival, hay gente que lleva meses preparando y organizando, buscando fuentes de financiación, planificando para que todo salga bien. El resultado es que por el momento tenemos un festival pequeño pero más o menos asentado, con un público fiel, y lo más importante, con una oportunidad de ver películas durante una semana que será difícil ver comercialmente en Extremadura.
La inauguración no ha tenido un gran acto de apertura, no contamos con un presupuesto para grandes estrenos. Pero por experiencias pasadas, sí que vi una entrada bastante aceptable teniendo en cuenta que este año empezábamos un miércoles por la noche. Han cambiado ligeramente los horarios: el estreno es un día a las 22.15, y la segunda proyección al día siguiente a las 20.
Así que hablando propiamente del cine, tema central del festival, ayer se inauguró con el pase de la película "Sin retorno", de Miguel Cohan, una coproducción hispano-argentina. La sinopsis mejor leerla en el enlace de la película, no sea que yo meta la pata. Como mucho puedo comentarla brevemente, pues tampoco quiero desvelar nada. Tal vez había leído una crítica bastante completa, y me había hecho más ilusiones de las necesarias. Por eso, durante mucho rato la película me parecía algo floja, no me aportaba gran cosa: la situación a la que se iban enfrentando las 3 partes implicadas. Veo las reacciones de los personajes lógicas: un padre que quiere que se haga justicia por el atropello mortal de su hijo, huyendo el culpable; un culpable que quiere a toda costa huir; y un falso culpable que está sorprendido de la situación. Pero la ejecución de la historia tiene un punto que me chirría mucho. No hace falta ser experto en CSI (serie que no me convence) para analizar algunas pruebas y demostrar la inocencia de quien es acusado sin tener culpa (me cuesta explicar lo que quiero decir sin dar más información del argumento). Ese punto es necesario para el desarrollo, pero no me lo acabo de creer.
Por suerte el final me salva mucho la película, me gusta como se resuelve todo. Pocas palabras son necesarias para entender ese momento, además de ser una grata sorpresa para lo que nos tiene acostumbrados el cine actual.
Hoy será el segundo día, espero hacer más fotos, pero no veré ninguna película. El pase de la tarde vuelve a ser "Sin rastro", y por la noche se verá "Happy thank you more please" (no sé seguro si se escribe todo junto, separado, en mayúsculas o minúsculas), pero la veré en el pase del día siguiente por la tarde. El motivo es que entro a trabajar a las 8 de la mañana, y no me gusta ir a dormir muy tarde. Pero en cuanto la vea la comento.
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