Una de las imágenes más icónica de Menorca es el agua transparente y el fondo turquesa de la cala Macarella. Y no me la iba a perder, aunque llegar fue un poco accidentado. Existe un aparcamiento cercano, pero uno o dos días antes de llegar hubo un temporal, creo que con un tornado, y causó algunos destrozos en esa zona. Estaban de limpieza, quitando ramas y muros caídos, pero no se podía llegar en coche. Así que lo dejé en un cruce donde no molestaría, a unos dos o tres kilómetros del aparcamiento, lo que supuso tener que caminar como media hora. Y al pasar el aparcamiento, quedaban unos quince minutos hasta la playa.
En primer lugar tomé el camí de Cavalls que cruza por allí hacia el este, para alcanzar unos miradores y unas vistas generales de la cala Macarella, y la más pequeña Macarelleta. Para ir de una a otra tomé un camino por los acantilados. Y la mejor descripción de las calas va a ser fotográfica.
Cala Macarelleta al fondo, y a la derecha Macarella
Otras vistas de la parte alta
Escalera de bajada a las calas
Cala Macarella desde la playa, en un día gris
Cala Macarella de camino a Macarelleta
Cala Macarelleta
Entrando a la cala Turqueta
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