lunes, 15 de octubre de 2012

Hoces de Vegacervera y cueva de Valporquero

Aprovechando el puente que había en mitad de octubre, he decidido hacer un pequeño viaje a la provincia de León, que no la conocía, pero sí que conozco a gente. Así que cogiéndome un par de días libres tengo unas mini-vacaciones. Y aunque los hoteles tienen internet, no estoy cumpliendo con lo de mantener al día el blog. Hoy tengo más rato disponible, y voy a empezar por una de las zonas visitadas.

Al norte de la provincia de León se encuentra la cueva de Valporquero, de la que hablaré dentro de un rato. Antes voy a empezar por el otro fenómeno geológico por el que se pasa para llegar a la cueva, las hoces de Vegacervera, que el río Torío ha excavado. La carretera que sube esta zona es estrecha y con curvas, pero vale la pena tomárselo con calma y admirar el paisaje. Además, hay bastantes lugares donde se puede parar y observar con calma o hacer fotos. Cuando subía era algo pronto por la mañana y al estar todo tan encajonado el sol aún no había comenzado a alumbrar.

La carretera de las hoces, todavía en penumbra

El río Torío


Acercándome más al río




La cueva de Valporquero se encuentra al lado del pueblo del mismo nombre. Es una excavación que ha ido haciendo el agua entre las calizas. La cueva está habilitada para visitarla sin problemas, el suelo es bastante liso y las galerías muy amplias, por lo que es difícil sentir claustrofobia. Además tiene iluminación en todo su recorrido. No estoy acostumbrado a visitar cuevas en estas condiciones, pero aun así la he disfrutado. Los espectáculos de formaciones de estalactitas y estalagmitas suelen ser impresionantes, y nunca hay dos cuevas iguales. En el interior permitían hacer fotos sin flash y sin trípode, con lo que hay que tener buen pulso. En ocasiones la luz es escasa y seguro que salen movidas, pero alguna sala tiene algo más de luz, y con un ISO alto en la cámara se pueden conseguir buenos resultados.

Hay dos tipos de visita, la normal y la especial, costando 5€ y 6,95€ respectivamente. Yo realicé la visita especial, que llega algo más adelante. La diferencia está en un paso de escaleras que puede entrañar alguna dificultad para alguien, aunque no es difícil. El suelo está húmedo, pero con calzado adecuado no resbala, además de haber siempre una temperatura en torno a los 7ºC. Al llegar hacía más frío fuera que dentro, de forma que ya estaba preparado. Valió la pena llegar un poco pronto, algo después de las 10, pues todavía había poca gente. En el rato que estuve bajo tierra aquello se llenó de gente, costando encontrar un hueco donde aparcar.

El recinto de entrada de la cueva, muy preparado para recibir a los visitantes

El primer túnel excavado, lleva a una hoya que es donde está la entrada a la cueva

Entrada a la cueva

Una de las primeras salas, con el techo lleno de pequeñas estalactitas









Con la gente se puede hacer una idea de la altura de la galería




La boca de la cueva, ya saliendo

La mañana la completé en la atalaya de Valporquero. Está prácticamente en el mismo pueblo, y es un mirador que no hay que perderse si se está allí.


El pueblo de Valporquero


1 comentario:

Esther i Toni dijo...

Creo que seis de tus Fotografías son casi iguales,tomadas casi desde el mismo lugar,que otras tantas mías,je.je...pero las tuyas son mejores y más actuales.Salut.

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