Por fin, después de mucho tiempo de inactividad en el blog (y fotográfica), he decidido hacer una pequeña escapada. Aprovechando que no me llaman la atención los carnavales, este era el fin de semana idóneo. Y el lugar escogido ha sido a la ruta de los pueblos blancos, en Andalucía, a caballo entre las provincias de Cádiz y Málaga.
La base de operaciones (donde me he cogido el hotel) es Ronda, pero precisamente al estar aquí, la voy visitando a trozos, y ya le dedicaré más tiempo al final de la excursión. Así que todo han sido desplazamientos con el coche. Las distancias no son muy grandes, al menos por donde me he movido, y aunque me he encontrado con todo tipo de carreteras, por lo general están bastante bien. Así que a continuación paso a comentar un poco de lo visitado a lo largo del día.
Yacimiento arqueológico de AcinipoLa primera parada en realidad no ha sido ningún pueblo, sino un yacimiento arqueológico romano que hay casi perdido en el campo, de camino a Setenil. Encontrarlo no es difícil, por la carretera se encuentra un desvío que llega hasta las ruinas directamente. La entrada es gratuita, pero conviene informarse de cuando abren. En estos días de febrero, el horario es de mañana, cerrando los lunes.
No hay mucho descubierto: algo de unas termas, un teatro, y algo más que no he sabido reconocer. He visto por allí muchos montones de piedras, que diría que son de haber excavado. Porque si hay un teatro, algo más debería haber allí, ¿no? No hay ningún pueblo actual en varios kilómetros, por lo que es curioso ver las ruinas en medio de la nada, rodeado de ovejas.
Restos de unas termas romanasUn teatro romano en medio de la nadaEsa construcción corresponde al escenario Setenil de las BodegasLo más espectacular de este pueblo son las casas incrustadas, literalmente, en la roca. Hay varias calles en las que se encuentran. Además de eso, está lleno de cuestas, y gran cantidad de rincones desde los que las vistas son interesantes. Adentrarse con el coche por ahí puede ser muy difícil, así que lo que he hecho ha sido dejar el coche en la carretera y caminar. Menos mal que no hacía calor.
Setenil de las Bodegas desde un miradorEl blanco característico de los pueblos de la zonaCasas bajo la roca OlveraEste pueblo tiene interés en su vista panorámica, que desde la carretera A-384 se ve, del pueblo blanco, y destacando en la cima la iglesia y el castillo árabe. Vale la pena acercarse a estos edificios, pero en mi opinión, callejear no me aportaba gran cosa. Y encima me ha pillado allí la hora de comer, y me ha costado encontrar un restaurante (algún bar he visto, pero casi ninguno que especificase que era también restaurante).
Vista general de OlveraEl castillo árabe dominando el paisaje en lo alto de una roca. No conseguí encontrar el camino de acceso (tampoco me introduje por las calles todo lo que haría falta)Subiendo hacia la iglesia de Nuestra Señora de la EncarnaciónOtra vista del castillo El GastorMi paso por este pueblo ha sido todavía más rápido. No sé qué esperaba encontrarme, la verdad. Las casas blancas están en muy buen estado, y es bonito, pero no me ha aportado nada respecto a otros. En las afueras hay un dolmen, pero no he sido capaz de encontrarlo. He ido siguiendo las indicaciones del pueblo, hasta que he dejado de verlas.
Iglesia de El GastorA las afueras del puelbo Hoy siento que la redacción de la entrada es muy floja. Se justifica en que estoy cansado (y tan solo ha sido el primer día). Los pueblos están llenos de cuestas y son grandes, de forma que hay que ir preparado. Y yo llevo una buena temporada sin salir a pasear grandes distancias. A ver mañana qué tal me va.