Prácticamente todo lo visitable se encuentra en el Parque Minero de Ríotinto, en cuya página web hay información bastante útil de todo lo que allí hay. Son varios lugares los que entran en la visita, y diferentes tipos de entrada, en función de lo que se quiera ver. Para empezar, en el centro del pueblo de Ríotinto se encuentra el Museo Minero, en el que se hace un repaso a la historia de la región, las diferentes minas, poblados, etc. Lo que más me gustó ver fue una máquina de tren y un vagón de primera clase que están expuestos, aunque por lo general hay muchas salas interesantes. En teoría no permitían hacer fotos, y cumplí con la regla.
Hacia las afueras del pueblo, en una de las carreteras, se encuentra la urbanización de Bellavista, lo que era la zona residencial de los ingenieros ingleses, un lugar aislado del resto de trabajadores, que casi era una porción de su país de origen. Allí hay una casa abierta para visitar, como un pequeño museo etnográfico, perfecto para ver como era el modo de vida en la época de explotación de las minas.
Casas de la urbanización Bellavista
Algunas muestras del interior de la Casa 21
La visita también llevó a la Peña de Hierro, una explotación minera a unos 10 km, a la que se llega con el coche propio. La explotación de mina era a cielo abierto, dejando una serie de terrazas en el interior de una montaña, y una galería que comunica con el exterior, por la que se extraía el mineral en el momento en que la excavación ya estaba bastante baja. La visita permite ver estos dos lugares, y aunque la explicación del guía es interesante, da la sensación de que es muy poco lo que se ve.
Exterior de la Peña de Hierro
Frente excavado (imposible captarlo en una única foto, no tenía ángulo suficiente)
Aguas de un color característico
Galería de acceso
Se podría decir que el plato fuerte es el antiguo tren minero, un tren que recorre parte del trayecto por la vía que llevaba hasta Huelva, en unos vagones de la época. Es un viaje bastante movido, literalmente. El tren traquetea mucho, y puede complicar hacer fotos buenas. La vía sigue el río Tinto, y pasa junto a viejas estaciones en las que hay explanadas con antigua maquinaria, aparentemente abandonada. Ojalá fuese posible parar ahí y tomar las fotos que quisiese. El paisaje se ha visto profundamente transformado, pero también tiene su encanto, siempre visto desde el punto de vista de arqueología industrial. El trayecto lleva hasta la estación de Los Frailes, donde se permite llegar hasta el río, y volver.
El trazado del tren sigue el curso del río Tinto
Paisaje de la explotación minera
Río Tinto
Una vista del tren
El nombre que tiene el río, río Tinto, es fácilmente comprensible viendo su color rojizo intenso. Por lo visto, tiene una concentración muy alta de metales, y es bastante tóxico, no permitiendo que tenga ningún tipo de vida. O casi, pues se han descubierto algunas bacterias. Por lo tanto, no hay vegetación justo junto al cauce, y en algunas zonas da lugar a paisajes desérticos. Éste es el punto que me faltó por investigar mejor, buscar estos paisajes.
Vistas de una explotación actual junto a la carretera
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