En esta ocasión he decidido hacer una entrada al blog por cada sitio visitado en lugar de una por día (se me ha acumulado el trabajo, y tengo un día para escribir sobre 3 jornadas).
Esta semana santa no ha sido un buen momento para viajar. Hoy el tiempo ha sido más que malo, horrible. Al menos la primera mitad del día, luego al menos ha parado de llover. Pero ya ha sido malo hasta para ir en el coche, los limpiaparabrisas no han parado, se me empañaba constantemente el vidrio… Paciencia.
El caso es que he llegado hasta el pueblo de Viana do Castelo, ya en la costa, no muy lejos de Galicia. Es un pueblo pesquero, que habría estado bien recorrer un poco más que el casco antiguo. El viento y la lluvia me han desanimado de caminar más que lo justo, y aun así, lo justo me ha dejado bien mojado.
La estrella del pueblo es la iglesia de Santa Luzia, en lo alto de una montaña. Pero me he quedado con las ganas. Cuando he vuelto al coche para llegar hasta allí me he encontrado con la carretera de acceso cortada (ignoro el motivo). También se podía coger un funicular, pero suponía volver a aparcar, seguramente en un párking (el aparcamiento en la calle estaba difícil y era de pago. E insisto, no estaba dispuesto a caminar más) y encontrar la parada de subida. O caminar un rato, que no era cuestión.
Una de las primeras calles de Viana que vi (y se puede ver que llovía)
Puente diseñado por Eiffel
Un par de vistas de la Praça da República
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