Mi base de operaciones es en Zabrze, donde estoy alojado en casa de una amiga. Y durante unos días, aprovecho que tengo guía e intérprete (mis conocimientos de polaco son nulos, y leer algunos nombres, como el del pueblo visitado, es casi imposible). Y para empezar hemos ido a Pszczyna.
El casco antiguo del pueblo tiene encanto, pero es realmente pequeño: una calle y una plaza.
Una cosa que abunda en zonas de tanta lluvia es el verde, por lo que los parques son preciosos, grandes árboles, césped, lagos... Pero cuando se lleva un paraguas a cuestas, el número de fotos se reduce notablemente. Y justo detrás del casco antiguo se encuentra el Park Zamkowy, un gran parque en el que hoy el paseo ha sido muy agradable, pues había poca gente. Todo lo que comentaba de los parques es por este en concreto.
El parque era el jardín de un palacio, que actualmente es un museo. Y hoy era entrada libre, así que hemos entrado. Lo curioso es que nos hacían ponernos como una especie de pantuflas para pasear por el edificio. Por lo visto, con todo lo que llueve por aquí, es la mejor forma de mantener limpio el suelo. Pero volviendo al museo, Muzeum Zamkowe, mantiene la decoración y el mobiliario de la época, de un palacio de gente rica. Hay algunas salas que son preciosas, pero en otras hay demasiada ornametación, un estilo barroco que no me acaba de gustar. Pero como se podían hacer fotos sin flash, aquí tengo unas cuantas.
Otra atracción del pueblo es Zagroda Zubrow, como un pequeño zoo, donde las estrellas son un grupo de bisontes, aunque también hay otros animales, como ciervos, cabras montesas, un alce, pavos reales...
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