Canales hay por todas partes, y más en el centro. Esas calles son más tranquilas, tienen menos tráfico, pero también hay que tener en cuenta que para cruzarlas hay que buscar un puente, y que las bicis te arrollan cuando andas por la calzada, pero apenas hay acera.
De fumar, poco puedo decir. No está entre mis aficiones, pero sí que se ven varios coffee shops, y de vez en cuando se huele a marihuana. En algún momento me han preguntado por uno, pero también por direcciones. ¿Qué tengo para que me pregunten siempre por lugares? ¿No saben que alguien con la cámara a cuestas tiene muchos puntos para ser turista?
Y del Barrio Rojo, tal vez es lo que más hay que conocer. La idea que tenía inicialmente no era real del todo. Creo que el distrito se concentra en 3 calles longitudinales y las transversales que hay entre ellas. Hay escaparates cada pocos metros, pero alternados con bares, restaurantes, tiendas… El sexo aparenta estar normalizado, son multitud de sex shops o tiendas eróticas las que hay, algunos lugares de espectáculos eróticos, y como no, las ventanas desde las que se ponen las prostitutas en ropa interior para captar clientes. Las veces que he pasado había más ventanas cerradas que abiertas, no sé si no estaban ocupadas en ese momento, si estaban en plena faena, o vacías. En un principio uno puede pensar que es la oportunidad de ver carne, pero como ellas también ven a la gente pasar te pueden poner algo incómodo. Las calles suelen ser estrechas, y estás tan cerca, que ellas ven perfectamente a quien se les queda mirando.
No está permitido hacerles fotos, pero no hay problema con fotos generales de la zona. Estuve paseando un poco de noche, buscando fotos nocturnas, tanto del Barrio Rojo como de otros lugares cercanos.
La noche va llegando al Barrio Rojo (y mi hotel es uno de los edificios de la derecha)
Museo de la Prostitución
Palacio Nacional en la plaza Dam
Estación Central de Amsterdam
Luces reflejadas en el canal
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