domingo, 30 de octubre de 2016

Cataratas de Iguazú, lado argentino

(Visitado el día 11 de octubre)

Hoy por fin he podido visitar uno de los lugares más impresionantes y conocidos del mundo: las cataratas de Iguazú. Le tenía algo de miedo al tiempo, de que estamos en zona tropical, y podía hacer mucho calor. Pero el día ha estado gris, lloviendo a ratos, y la temperatura era muy llevadera. A última hora ha salido algo el sol, y picaba mucho, pero eso solo ha sido un ratito.

El día lo he comenzado dando vueltas por Puerto Iguazú. Quería hacer varias cosas antes de irme de visita turística, y me ha costado. Pero cuando me he ido ya lo tenía todo más o menos listo. Para ir hasta el parque está la línea "Río Uruguay", que por 65 pesos por trayecto te lleva y te devuelve. Comienza en la estación de autobuses, aunque tiene algunos puntos de acceso más. Una vez en el destino se paga la entrada al parque, y a disfrutarlo. Se puede contratar una excursión organizada desde Puerto Iguazú, pero creo que no vale la pena, ya que no es complicado llegar, y las cataratas se disfrutan más por cuenta propia, y no yendo todo un grupo junto. Lo único, que no hay explicaciones.

Una vez entrado en el parque hay una amplia zona con centro de visitantes, excursiones que se pueden hacer, restaurantes, tiendas... Pero de esto no hay que preocuparse, hay muchas zonas de restauración a lo largo del parque. También ahí empiezan las primeras rutas. La primera que quise probar era del Sendero Macuco, creo que es la más agreste, y puede que menos transitada, pero el camino estaba cerrado por mantenimiento. Así que comencé por el sendero verde, un fácil camino que une las dos primeras estaciones de un tren que recorre el parque.

Foto:
Entrada del parque

Foto:
Cruce con el tren, rodeado de selva

Foto:
Un habitante de la zona

Al llegar a la estación de Cataratas hay dos rutas, la inferior y la superior. En mi opinión, la inferior ofrece vistas de las cataratas más espectaculares, pero hay que subir y bajar unas cuantas escaleras. La superior es más fácil de caminar, y se ve el agua, como viene de los ríos, aparentemente tranquila, y llega a un punto en que cae. Sea como sea, hay que andar con cuidado, pues las pasarelas son metálicas, y si están mojadas resbalan bastante en algunos sitios.

Foto:
Primera visión de las cataratas

Foto:

Foto:

Foto:
Diferentes vistas de los saltos

Foto:
Saltos Adán y Eva

Foto:
A ver quien tiene el valor de acercarse al borde

Foto:

Foto:
Salto Dos Hermanas

Foto:

Foto:
Por el Paseo Superior

Foto:

Foto:

Foto:

Otra cosa que hay que andar con cuidado es con la fauna, en concreto los coatíes. Hay áreas de picnic, y saben que por ahí suele haber comida, por lo que empiezan a rebuscar. Y saben donde llevan los turistas esa comida, de forma que las mochilas pueden correr peligro, en cuanto empiezas a abrirla vienen un montón de animales. Como te descuides, los tienes encima, en plan película de terror.

Foto:
Coatíes al acecho

Seguimos hacia el punto fuerte. Volviendo a la estación de Cataratas, cogemos el tren hacia Garganta del Diablo. Ese tramo no hay otra forma de hacerlo. Desde la estación salen las pasarelas que van cruzando tramos de río, hasta llegar a la garganta. Es tanta agua la que cae y con tanta fuerza, que se vaporiza. Mirando hacia Brasil, no se veía caer el agua, se formaba una nube en la parte baja. Y cuando una de esas nubes se mueve, pega una ducha de agua fría a todo el personal. Por eso, conviene llevar impermeable y vigilar las cámaras, que no se mojen mucho.

Foto:
Un camino viejo abandonado

Foto:

Foto:
La Garganta del Diablo. El fondo no se ve por el agua vaporizada

Dentro del parque también hay opciones de paseos en barco, o el traslado a una isla frente a las cataratas, donde hay otra ruta más, pero con lo que tuve que hacer antes y el cansancio que acumulaba, iba justo de tiempo y no pude hacer más que los tres caminos principales. Por suerte, no tuve una sensación de masificación. Había gente, en algún punto concreto una visita guiada con mucha gente concentrada en un punto, pero por lo general se pudo hacer todo muy bien.

Al volver a Puerto Iguazú quise aprovechar que aún no había anochecido y visitar un punto simbólico: el hito de las tres fronteras. Pensaba que solo sería un monolito, pero han montado una fuente, tiendecillas, un paseo... Para simbolizar lo que dice su nombre, que ahí delante podemos ver Paraguay y Brasil, separados ambos países por los ríos Paraná e Iguazú (éste, algunos kilómetros aguas abajo de las cataratas).

Foto:
Hito de las Tres Fronteras

Foto:
Enfrente Brasil, a la izquierda Paraguay, y yo desde Argentina

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails