El festival ya está en su recta final, ayer jueves fue el penúltimo día de proyección, y mi cuerpo va notando la acumulación de actividades. No solo por el cine, esa parte está muy bien, pero durante el día tengo un trabajo que realizar, durante la tarde otras actividades, también hay comidas... Y luego llega la noche y uno está que no se aguanta de pie.
Tal vez fue eso lo que no me ayudó con la película "Il divo", de Paolo Sorrentino. Creo que para verla ayuda mucho conocer la historia de Italia de los últimos años, y saber mínimamente quien es Giulio Andreotti. Pero ese no es mi caso, soy bastante ignorante en ese punto, lo que me supuso que la película ofrecía muchísima información que no era capaz de digerir. A eso se le suma el cansancio que llevaba encima, y a media película había desconectado. Lo que sí que pude ver es al personaje de Andreotti como a alguien a quien le salpican los escándalos pero consigue salir indemne. Al principio aún le vi un punto interesante a la puesta en escena, pero a medida que avanzaba el metraje me desanimó.
Aunque no estuve, sí que me contaron algo del pase matinal, "Carlitos y el campo de los sueños". Personalmente, cuando vi el trailer en su momento me di cuenta que no me interesaba en absoluto la película. Pero parece ser que ayer tuvo a su público ideal, pues me contaron que disfrutaron, que se lo pasaron bien y que vivían las escenas.
Hoy ya son las últimas proyecciones, y mañana toca gala de clausura. A ver si en estos dos momentos hago alguna foto más, que la cámara lleva un par de días parada.
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