Lo que no se me pasa es que siempre me sucede que cuando estoy a punto de finalizar un viaje o una estancia en un sitio, que falta poco para volver, me entran nervios, casi ansiedad. Hoy no es una excepción. El origen tal vez sea el que le doy muchas vueltas a los horarios del último día para hacer algo y llegar a tiempo a coger el avión de vuelta. Y conociéndome como me conozco, seguro que me aburriré en el aeropuerto, que llegaré con tiempo de sobras. Pero soy así, me pongo más nervioso de lo necesario.
Y también estoy bastante desganado. Sigue haciendo mucho
calor, hoy he visto termómetros marcando 30ºC, y con una humedad altísima, de
forma que es un bochorno insoportable. Me había propuesto visitar un par de
sitios, y no he buscado nada más, he preferido llegar a Palermo pronto y poder
darme una ducha. Ni siquiera he salido a dar una vuelta. Y es que el hotel está
un pelín apartado del centro, el tráfico es insoportable y sigue haciendo
calor. Mañana me daré un madrugón y me iré a dar una vuelta rápida a primera
hora. Mientras tanto, toca explicar algo del día de hoy.
Enna
La zona centro de Sicilia casi no la había visto. Se podría
decir que la Villa Imperial de Casale está en el centro, pero las carreteras
por las que me moví no son como lo que he visto hoy. El paisaje era montañoso,
y habría sido más interesante si hubiese habido un poco más de verde y, sobre
todo, que hubiese llovido en algún momento y el cielo estuviese más limpio. En
esta zona hay algunos pueblos en lo alto de montañas, lugares estratégicos para
ver qué sucede al alrededor. Enna es uno de ellos, aunque poco tiene de pueblo
antiguo. Casi todo lo que he visto son construcciones modernas y feas,
destacando algún que otro edificio clásico de piedra marrón, y el castillo en
el extremo este. Al ir a salir de allí parece que he visto algunas casas que
podrían ser del casco antiguo, más interesantes, pero al acercarme la impresión
ha sido otra. Salvo por las vistas, me ha decepcionado.
Una parte de Enna, vista desde el castillo
La muralla del castillo
Cefalù
Y la siguiente parada era en el pueblo costero de Cefalù, en
la costa norte. Tiene algunas callejuelas peatonales interesantes, pero con
muchas tiendas de todo tipo. Destaca la plaza del Duomo, que al entrar en ella
me ha sorprendido, pero al acercarme a la catedral la he visto demasiado simple. Eso sí, lo que
no pasa desapercibido es el gran peñón que se levanta sobre el pueblo. No ha estado mal pasear por ahí, pero me ha
dado para pocas fotos. Y he andado a la búsqueda del lugar de una foto que he
visto, del pueblo, la catedral y el peñón, pero ignoro de donde se ha podido
tomar, pues no he encontrado ningún lugar desde el que viese destacar la
catedral por encima de todo el pueblo.
La plaza del Duomo
Otra iglesia, junto a la catedral, y el peñón que corona la ciudad
Interior de la catedral
Era frecuente ver los balcones de Cefalù con toldos
Y para acabar, una foto que iría la primera del día, una vista del Etna desde el sureste.
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