Hervás

El último lugar que me faltaba por comentar en el blog visitado el domingo 13 de diciembre no fue precisamente el último que vi. El orden de publicación no coincide con el de visita. Cronológicamente debería haber sido Cáparra, Hervás, Granadilla y Garrovillas. Pero lo he puesto por orden de interés de muestra.

Así que a Hervás llegué al mediodía, lo primero que hice fue buscar un lugar donde comer, y ya me dedicaría posteriormente a callejear un poco. La hora no era buena para entrar a lugares, pero si me conformaba con ver estos desde fuera era perfecta.

El pueblo está situado al norte de la provincia de Cáceres, al pie de las montañas, por lo que precisamente, el pueblo es de montaña. Destaca el barrio judío, y en general cualquier rincón es agradable. Pero por grande que se viese en el mapa, las distancias eran pequeñas, y se puede ver bien sin cansarse demasiado.

Vistas de Hervás desde la iglesia de Santa María


Tejados y antenas










Varias calles del pueblo


Puente de la Fuente Chiquita


Casas junto al río Ambroz


Iglesia del Convento, tras las ramas sin hojas


Arcos de la plaza de la Corredora


Barandilla y su sombra




Dos de las columnas templarias

Cáparra

Antes de ir a ver Granadilla fui en busca de la ciudad romana de Cáparra. Tenía alguna idea de por donde estaba, pero al salir de la autovía no vi indicadores y me fui hacia donde no debía. Así que al final tardé algo más en llegar, pero lo vi.

Cáparra fue una ciudad romana con cierta importancia en su momento, un punto de paso en la Vía de la Plata. Pero la ciudad cayó en el olvido y abandono, quedando a la vista únicamente el arco cuadriforme, un arco apoyado en cuatro pilares, en lugar de dos que suele ser habitual. No queda todo lo que en su momento fue, pero sí que es interesante.

El resto de la ciudad quedó derrumbada, y poco a poco se procede a la excavación, por lo que cada día se muestra más. Aun así, al estar en proceso de excavación no se puede pasear por la totalidad de las ruinas, y no se puede apreciar el conjunto de la ciudad completamente.

Restos de la muralla que delimitaba la ciudad


Caminando hacia el centro de la ciudad, entre olivos




Una de las calles que lleva hacia el arco




Vistas del arco


Vistas de la ciudad

Granadilla

Revisando la ortofoto del noreste de Extremadura me encontré con un lugar curioso: Granadilla.

Este pueblo estuvo habitado hasta los años 50, momento en que con la creación del embalse de Gabriel y Galán se expropió, y a la gente del lugar se la trasladó a un nuevo pueblo, Zarza de Granadilla, a pocos kilómetros. Pero finalmente el pueblo no se inundó, se quedó casi rodeado de agua, pero ahí estaba, sobreviviendo aunque abandonado.

A mediado de los noventa se intentó corregir ese abandono con restauraciones. Parte del pueblo está restaurada, la plaza Mayor parece una normal, aunque un poco vacía y tranquila. Pero la parte sur está en ruinas, quedan fachadas de las casas y las calles llenas de vegetación.

Es una visita agradable e interesante, no hay mucha gente, y puedes pasear por las calles tranquilamente, hacer fotos sin apenas gente. Y la torre del castillo es accesible a todas las estancias, con unas vistas del pueblo o del campo del entorno. También se puede pasear por toda la muralla que rodea al pueblo.

Precisamente, debido a que el pueblo está amurallado y solo tiene dos puertas de acceso (una al norte, la entrada normal, y otra al sur) la visita tiene un horario limitado. En la carretera ya hay unos carteles informando que está abierto de martes a domingo, hasta las 13.00 (no estoy seguro a la hora que abren), y por la tarde desde las 16.00 hasta las 18.00 en invierno, y algo más tarde en verano. La carretera de acceso tiene algún tramo malo, pero los últimos 4 o 5 kilómetros están completamente arreglados, y aunque es estrecha, está en muy buen estado.

Dos vistas del castillo desde fuera


Castillo y casa, dentro de las murallas


Interior de una sala (que personalmente no vi, no tenía iluminación)


Vistas del pueblo con casas reformadas y otras por reformar


Embalse Gabriel y Galán






Un pueblo en ruinas




Algunos de los edificios restaurados

Garrovillas de Alconétar, de noche

En el mes de septiembre visité el pueblo de Garrovillas de Alconétar, pero con lo grande que es la plaza, estaba toda ocupada por una feria, llena de gente y ruido. Me quedé con las ganas de verla más tranquilamente. Así que el pasado domingo hice una excursión por varios sitios del norte de Cáceres, y a la vuelta decidí parar aquí para hacer algunas fotos. Como ya me imaginaba que se me haría de noche (los días en diciembre son muy cortos) pues iba preparado con el trípode. Aquí hay parte del resultado obtenido.

La presencia de coches le quitan belleza a la plaza (aunque el paso de uno por delante de la cámara cambia un poco la vista)

IV Festival de Cine Inédito de Mérida: Gala de clausura

Después de una semana viendo cine, el festival ha llegado a su fin. Como siempre, es una sensación agridulce. Por un lado nuestros cuerpos ya se resienten después de una semana yendo a diario al auditorio, moviéndonos, haciendo cosillas, soportando la incomodidad de las butacas... Pero por otro lado sabe mal dejar de tener la posibilidad de ver cine interesante, y que difícilmente tenemos la oportunidad de verlo por aquí.

Por la parte de los premios, el público votó como mejor película "Los caminos de la memoria", el documental que cerraba las proyecciones. Aunque fue la película con menos asistencia es la que más llegó a la gente. Al acabar la proyección había tal silencio en la sala que estaba claro que había calado hondo. El jurado joven no tenía la misma opinión, por mayoría le concedieron el premio a "El erizo", y una mención especial a "Cinco minutos de gloria". Por el momento la película francesa va a haber oportunidad de verla en breve, se estrena comercialmente el día 11 de diciembre.

Y ahora pasemos a contar un poco la gala.

Los presentadores fueron el dúo cómico "Apreta cocretas" (que alguien me corrija si lo escribo mal). No es la primera vez que están en una gala de clausura, y es jugar a lo seguro. Pero ojalá todo fuese esa seguridad, pues son buenos, yo me río a gusto con ellos.

Comenzaron llevando ellos mismos el atril vestidos con mono de trabajo, bajo el que llevaban sus vestidos de gala. Y lo primero que presentaron fue a Ángel Briz, presindente del Cine Club Forum, para hacer un pequeño discurso y agradecer a los colaboradores su participación (me hizo ilusión, entre esos estoy yo). Y justo después se entregaron los premios Miradas.

El discurso de Ángel Briz


Premio Miradas a Manuel Sánchez


A la agencia Freak


Manuel Ávila


Empresa Navia

Una actuación musical fue a cargo de Niña Laura (creo que es así como se llamaban). No soy aficionado al Hip Hop, aunque mi opinión cambió un poco anoche. Las dos chicas cantaban bien, y una de ellas tiene una voz impresionante. Pero este género tiene una base musical que no me convence. Tal vez una misma letra cantada con otros ritmos me encantaría.

El número cómico a partir de música de películas fue realmente divertido. Siguiendo el estilo de Tricicle, nada de palabras, fueron interpretando diferentes momentos cinematográficos. Que recuerde de memoria, comenzaban con "Great ball of fire", siguiendo con "Carros de fuego", "Superman", "Terminator", "Ghost", "Titanic", etc. Y todo para acabar rememorando el famoso desnudo de "Full Monty".

Otras actuacines musical fueron un homenaje a Michael Jackson, recordando algunos de sus mejores bailes, un grupo africano, y un número de danza oriental.

Hubo ocasión de ver los cortos realizados en el taller de cine con Santiago Zannou. Para ser pequeñas películas (dos o tres minutos) hechas en 4 días realmente tienen mérito. Siempre puede ser un primer paso interesante para empezar a entrar en el mundo del cine.

Tal vez esta no sea una gran crónica de la noche, y las fotos he puesto algunas de las que mejor me quedaron (muchas no quedaron bien al querer hacerlas sin flash, no había mucha luz, y se aprecia demasiado movimiento). No quería dejar pasar al jurado joven, gente que desde el instituto se interesa por ver un cine menos comercial. Este es el comienzo de la supervivencia de este tipo de películas, gente que las quiera ver.