Y el plato fuerte del viaje tiene lugar aquí, siendo los templos de Angkor. No me había hecho bien la idea de lo que realmente es, y hoy ya he tenido un contacto. Angkor es toda la zona de templos, que luego consta de recintos más pequeños. La ciudad de Siem Reap es la más cercana, a alrededor de un par de kilómetros de la entrada, y cuenta con aeropuerto. La ciudad en sí apenas tiene nada, parece simplemente el puerto de entrada a los templos.
Para la visita del día he decidido preparar una entrada para cada uno de los templos, pues los que he visitado son seguramente los tres lugares más emblemáticos.
Comenzamos con Angkor Wat, seguramente el templo más grande. El perfil de sus tres torres es un símbolo de Camboya, aparece en su bandera y en uno de los billetes. El guía ha comenzado a explicarnos la historia, pero he visto que era demasiada información y le dedicaba mucho tiempo, por lo que he preferido independizarme, pasear a mi ritmo y tomar las fotos de cualquier rincón. Por este motivo no tengo más información, pero cualquier lugar como Wikipedia puede dar más datos. Por mi parte, decir que impresiona bastante el lugar, tanto por su arquitectura como por los gigantescos relieves de sus paredes.
La luz no era la mejor posible: un sol muy alto y con cierta neblina, pero voy a seleccionar algunas fotos, ya sean representativas o simplemente me guste el resultado.
Acercándonos a la entrada de Angkor Wat
Extensión de uno de los relieves
La empinada escalera para subir a la parte de templo, el punto más alto
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